Además, debemos ser conscientes de cómo nuestras palabras pueden afectar nuestra propia vida. En Proverbios 12:18 leemos: «Hay quienes hablan como quien hiere con espada, pero la lengua de los sabios sana».
En Proverbios 18:21 se nos dice: «La lengua tiene poder de vida y muerte». Esto nos muestra que nuestras palabras tienen el poder de construir y edificar, pero también el poder de destruir y herir.
Las palabras tienen un efecto creador, de acuerdo con el pensamiento hindú, una vez que declaras algo diez mil veces, se convierte en un mantra. Una palabra repetida frecuentemente moldea y da forma a tu futuro.
“Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielosY todo el ejército de ellos por el aliento de su boca”
Cuando utilizamos nuestras palabras para bendecir y animar a los demás, estamos reflejando el amor y la bondad de Dios.
“Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes”
En Hebreos four:twelve se nos dice: "Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; y penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Aunque hoy en día la palabra no tiene tanto peso como antes, cuando con una palabra se cerraba un trato, el hecho de que una persona diga una cosa y haga otra debilita su car or truckácter. El daño no se deliver a la persona que se engaña con una mentira, se produce en la persona que dice la mentira.
Es importante recordar que nuestras palabras no solo tienen un impacto en los demás, sino también en nosotros mismos. Cuando hablamos positivamente, elevamos nuestra autoestima more info y fomentamos una mentalidad positiva.
“Bienaventurado el que lee, los que oyen las palabras de esta profecía, guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca”
En Efesios four:29, se nos exhorta a que nuestras palabras sean «buenas para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes». Esto significa que debemos elegir nuestras palabras con sabiduría y utilizarlas para construir y fortalecer a los demás.
Las palabras son herramientas poderosas que pueden impactar tanto positiva como negativamente en nuestras vidas y en la de los demás. En la Biblia, encontramos numerosos pasajes que nos enseñan sobre el poder de nuestras palabras y cómo debemos usarlas con sabiduría y amor.
Nuestras palabras deben reflejar el amor de Dios y la verdad de su Palabra. Debemos ser honestos y sinceros en nuestras palabras, pero siempre hablando con amor y consideración por los demás.
Recordemos que un día daremos cuenta de cada palabra que hayamos hablado ante Dios. Debemos ser conscientes de esto y usar nuestras palabras para honrar a Dios y beneficiar a los demás.